Educación Financiera

Educación Financiera

ABC del crédito
El crédito es la ayuda que necesitas para alcanzar ciertas metas que requieren un capital superior a tus ingresos, tales como una maestría, una casa propia, o unas merecidas vacaciones, sin embargo, debes tener cuidado, recuerda que es dinero ajeno y que su uso acarrea costos.

¿Por qué tener un crédito?
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¿Cuándo y para qué debo usar un crédito?
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¿Cuándo no debo solicitar un crédito?
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¿Para qué un crédito de vehículo?
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¿Qué es importante tener en cuenta?
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La importancia del ahorro
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Proteger nuestro futuro
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¿Cómo puedo ahorrar?
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Ahorra tu dinero en condiciones favorables
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¿Cuáles son las funciones del Defensor del Consumidor Financiero?
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Ahorrar dinero para condiciones adversas
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¿Por qué tener un crédito?
Habitualmente nuestros gastos se encuentran determinados por la cantidad de dinero que podemos obtener dentro un periodo determinado (diario, quincenal, mensual, entre otros), lo cual se encuentra representado en el trabajo, labor u oficio que desempeñamos y por lo que recibimos una remuneración, sin embargo, existen ocasiones en que requerimos dinero adicional del que no disponemos en el momento y que es necesario para suplir alguna situación particular, como: una emergencia, viaje, estudio, pagar una deuda, reparaciones, entre otros, pero ¿cómo saber si es el tiempo de solicitar un préstamo?¿realmente debo hacerlo y no tengo forma de suplir esa necesidad? A continuación, te damos algunas recomendaciones para tener en cuenta sobre este tema.
Hoy en día existe una variada oferta de préstamos que tienen un objetivo específico y que generalmente se ajustan a una necesidad particular, por ejemplo: crédito de vehículo para adquirir un automóvil, o un microcrédito para financiar necesidades de un negocio pequeño, entre otros; dentro la oferta actual de préstamos, también encontramos a los créditos de libre destinación que pueden ser utilizados para casi cualquier cosa, ajustándose eso sí a los términos que se hayan establecido dentro del contrato con la entidad prestadora.
Los créditos de libre destinación tienen la característica de otorgarse por un valor fijo, ser pagaderos de forma mensual o según se acuerde con la respectiva entidad y por un valor de cuota que también establezcan las partes hasta que se pague en su totalidad. Para su aprobación, se tiene en cuenta entre otras variables, tu capacidad de endeudamiento, tus hábitos de pago, referencias de otras entidades, inclusive de otros sectores económicos en los que tengas obligaciones para determinar si es viable la entrega del dinero requerido. Es por lo anterior que cobra especial relevancia el cumplimiento en el pago de tus obligaciones, lo cual te permitirá acceder a otras ofertas de crédito de acuerdo con el estudio que realice la entidad prestadora en un futuro.
¿Cuándo y para qué debo usar un crédito?
Los créditos de libre destinación nos permiten suplir casi cualquier necesidad que se presenta y que excede nuestro flujo de caja, pero ¿Cómo puedo identificar cuando debo hacerlo? A continuación, te damos algunas recomendaciones para tener en cuenta:
- Necesito dinero para cubrir un imprevisto, pueden tratarse de gastos médicos, reparaciones imprevistas de un vehículo, daños a nuestra propiedad que son necesarios arreglar para no afectar su uso, gastos funerarios, entre otros.
- Consolidación de deudas que tengo dispersas en otras entidades, con diferentes tasas de interés y que afectan notablemente mi flujo de caja.
- Reparaciones y mejoras a nuestro hogar; existen créditos de remodelación, sin embargo, para ellos se solicita la constitución de una hipoteca sobre tu propiedad, en cambio, con el crédito de libre destinación podrás omitir este trámite.
- Necesito dinero para poder concretar un objetivo al corto y mediano plazo, del cual no dispongo en este momento pero podré cubrir en el futuro, por ejemplo: Compra de mueble y enseres, matrimonio, vacaciones, entre otros.
¿Cuándo no debo solicitar un crédito?
- No puedo pagarlo: Una cosa es solicitar un préstamo, pero recuerda, debes pagarlo para mantener tus referencias respecto al comportamiento de tus obligaciones frente al sector, en caso de que no puedas hacerlo una vez analices tu flujo de caja, la mejor opción es no tomarlo.
- No lo necesito: Si estás tomando el crédito por un gasto que no necesitas cubrir en el futuro inmediato, mejor no lo hagas, piensa en establecer un esquema de ahorro en el corto y mediano plazo que te permita suplir el gasto más adelante.
- Existen otras opciones: Recuerda que actualmente existe una oferta amplia de créditos para cubrir necesidades específicas (vivienda, remodelación, vehículo) y usualmente contemplan tasas de crédito más bajas a las de un crédito de libre destinación, por lo que debes revisar en detalle esta información antes de solicitar cualquier préstamo.
¿Para qué un crédito de vehículo?
En ocasiones necesitamos comprar bienes que por su precio no podríamos pagar con el dinero que normalmente obtenemos, para ello necesitamos acudir a un préstamo, cuando necesitamos comprar un automóvil usualmente hablamos de adquirir un crédito de vehículo que habitualmente solicitamos por un mayor valor a un crédito de libre destinación, para entender un poco mejor en que consiste, a continuación, te presentamos algunos puntos a considerar sobre este tipo de financiación:
Para el crédito de vehículo usualmente se te solicitará la constitución de una prenda sin tenencia sobre el automóvil que adquieres con el dinero que se te concede en préstamo, es decir, servirá como garantía para el crédito que se te estará otorgando y conservarás la tenencia y uso del carro mientras se realizan los pagos al crédito en las condiciones que se hayan establecido. En ese orden, en caso de que por alguna circunstancia no realices los pagos de tu crédito, la entidad que te presta los recursos podrá utilizar el vehículo para pagarse la obligación (puede ser por venta o reteniendo el automóvil).
Estos créditos tienen la característica de otorgarse por un valor fijo, ser pagaderos de forma mensual o según se acuerde con la respectiva entidad y por un valor de cuota que también establezcan las partes hasta que se pague en su totalidad. Para su aprobación, se tiene en cuenta entre otras variables, tu capacidad de endeudamiento, tus hábitos de pago, referencias de otras entidades, inclusive de otros sectores económicos en los que tengas obligaciones para determinar si es viable la entrega del dinero requerido. Es por lo anterior que cobra especial relevancia el cumplimiento en el pago de tus obligaciones, lo cual te permitirá acceder a otras ofertas de crédito de acuerdo con el estudio que realice la entidad prestadora en un futuro.
Recopilando lo mencionado hasta este punto, teniendo en cuenta que la entidad prestadora del crédito tiene una garantía sobre el vehículo la deuda tiene un menor riesgo, lo que representa una tasa de interés reducida en comparación con otros tipos de crédito como el crédito de libre destinación.
¿Qué es importante tener en cuenta?
Como lo mencionamos anteriormente, el crédito de vehículo tiene una menor tasa de interés, adicionalmente, son menores los requerimientos para acceder a estos por la garantía, así mismo, conservas la tenencia sobre el vehículo, pero, también debes tener en cuenta que hasta tanto se pague la deuda, seguirá vigente la prenda sobre el vehículo y dependiendo del tipo de financiación, se te exigirá el pago de una cuota inicial para otorgar el crédito.
Por otra parte, debes tener en cuenta que los plazos de estos créditos usualmente comprenden los 36, 48, 60 y más meses, dependiendo de las condiciones acordadas con la entidad y así mismo será mayor o menor el valor de cuota que deberás pagar.
¿Cuándo no debo solicitar un crédito?
- No puedo pagarlo: Una cosa es solicitar un préstamo, pero recuerda, debes pagarlo para mantener tus referencias respecto al comportamiento de tus obligaciones frente al sector, en caso de que no puedas hacerlo una vez analices tu flujo de caja, la mejor opción es no tomarlo.
- No lo necesito: Si estás tomando el crédito por un gasto que no necesitas cubrir en el futuro inmediato, mejor no lo hagas, piensa en establecer un esquema de ahorro en el corto y mediano plazo que te permita suplir el gasto más adelante.
- Existen otras opciones: Recuerda que actualmente existe una oferta amplia de créditos para cubrir necesidades específicas (vivienda, remodelación, vehículo) y usualmente contemplan tasas de crédito más bajas a las de un crédito de libre destinación, por lo que debes revisar en detalle esta información antes de solicitar cualquier préstamo.
La importancia del ahorro:
Muchas veces menospreciamos la importancia de generar hábitos y una cultura de ahorro sobre los ingresos que percibimos, cualquier que sea la fuente; las tendencias crecientes hacia el consumo generan que lo dejemos a un lado o lo menospreciemos, sin entrar en mayor detalle respecto a este tema que vamos a profundizar en este artículo, lo primero que debemos decirte es que existen muchos beneficios entorno al ahorro que no deberían descartarse de primera mano, bien sea porque le restamos importancia o porque no sabemos o estamos seguros de como podría funcionar.
Proteger nuestro futuro:
La seguridad entorno a nuestro futuro es algo que siempre nos desvela, saber en que condiciones estaremos en corto, mediano y largo plazo no es muy sencillo de saber, sin embargo, existen medidas que nos permitirán tener algunas herramientas para poder sobrellevar situaciones adversas, frente a las que nadie se encuentra exento, una de ellas es el ahorro; ser precavido y tener hábitos de ahorro nos permitirá tener cubierta alguna contingencia como una crisis económica, una calamidad doméstica, una recesión económica por pandemia o cualquier otro hecho que pueda tener un impacto en nuestro patrimonio.
¿Cómo puedo ahorrar?
No existe una fórmula que pueda ser usada para cualquier ocasión, todos tenemos necesidades básicas y gastos que cubrir, pero lo cierto es que queremos evitar aquellas situaciones que nos puedan dejar en una posición desfavorable, económicamente hablando, luego ¿Que debo tener en cuenta para poder ahorrar?, lo primero y más importantes es determinar a partir de mi flujo de caja cuanto puede ser el ahorro que puedo establecer y para consolidarlo, lo que podemos hacer es abrir una cuenta diferente a la de tus ingresos para ir depositando el dinero o porcentaje de tu flujo de caja, según tu definas. Es importante considerar este hábito y empezar a hacerlo independiente de la etapa de la vida en la que te encuentres, también, que inculques y fomentes esta práctica al interior de tu familia.
Solo con generar el hábito no es suficiente, debes proyectarte en el corto, mediano y largo plazo en cuanto incrementará el ahorro de dinero que realizarás; así mismo, en algunas ocasiones y de alguna forma tendrás que suplir el dinero que ibas a ahorrar, bien sea porque tuviste otro gasto más urgente que no daba espera, o porque simplemente no lo hiciste aún cuando tenías proyectado hacerlo. Algunos buenos hábitos sobre el incremento del ahorro pueden ser los siguientes: 1) Ajustar tus planes de ahorro a eventos específicos del año: Tales como ingresos adicionales por primas, aumento del flujo de caja por el pago de una deuda, esperar a un determinado periodo del año para generar el aumento (generalmente se opta por principio de año, mitad de año o final de año) 2) Alivios en tu flujo de gastos que te permiten tener un mayor flujo de caja, por ejemplo: si economizas tus servicios públicos, si optas por vehículos alternativos de transporte para desplazarte a tu lugar de trabajo y que disminuyen tus gastos por este concepto (bicicleta, compartir vehículo con compañeros del trabajo), si optas por adquirir vivienda y ya no tienes que pagar un arriendo, entre otros.
Ahorra tu dinero en condiciones favorables:
En ocasiones nos enfrentamos a situaciones que nos permiten disfrutar una mejor calidad de vida, bien sea por un aumento en caso que te paguen un sueldo por el trabajo que haces, o si eres independiente, porque tu negocio va en crecimiento y percibes ingresos mayores a los que habitualmente recibes, esto nos lleva a consumir productos y servicios que en circunstancias anteriores tal vez no podríamos pagar, lo cual no está mal, sin embargo, debemos ser conscientes de la responsabilidad que esto conlleva frente al ahorro, así como gastamos más dinero para subir nuestro estilo de vida de manera paralela debemos realizar un ahorro mayor para mantenerlo, independientemente que tengas una finalidad para ese ahorro o no, hacerlo incrementará tus posibilidad de que a futuro tengas una mayor estabilidad financiera.
Ahorrar dinero para condiciones adversas:
Todos hemos sido testigos de las dificultades que traen problemas económicos a nivel general, tales como un evento de pandemia, este tipo de situaciones nos hacen reflexionar en mayor medida sobre la urgencia e importancia que tiene el poseer un ahorro que nos permita soportar en mejor forma los eventos de crisis, sin embargo, no hay que pasar por alto el hecho que no tenemos posibilidad de sostener un hábito de ahorro ante este tipo de circunstancias, tampoco el que tengamos que gastar lo que hayamos ahorrado para compensar una disminución de ingresos, ante este escenario debemos determinar como estamos actualmente y volver a tratar de ajustar nuestro flujo de caja para poder lograr ese ahorro.
A lo largo de este breve artículo hemos tratado de explicar porque es importante y fundamental en nuestras vidas tener hábitos como el ahorro, esperamos que puedas aplicarlo y también replicarlo en todas las personas que consideres les pueda servir, nuestro principal interés es mantenerte informado sobre temas de especial relevancia que te ayudarán a cumplir con tus objetivos y metas personales.
Medidas de autocuidado:
La remuneración que regularmente percibimos por los oficios y profesiones que hacemos es muy importante para nuestra subsistencia, para ello, habitualmente abrimos una cuenta de ahorros con una entidad vigilada con la Superintendencia Financiera de Colombia, la cual nos garantiza la permanencia de esos recursos para ser utilizados a través de diferentes canales, tales como: Internet, presencial (retiros con tarjeta débito, en oficinas), líneas de transacción telefónica, entre otros; los avances tecnológicos en la interacción que tenemos con las entidades del sector financiero nos ha permitido contar con una mayor comodidad y disponibilidad de nuestros recursos, así mismo, para solicitar préstamos en caso que los necesitemos, sin embargo, esto también propone retos importantes en nuestras finanzas en cuanto a su cuidado y manejo, por eso consideramos importante que tengas en cuenta algunas medidas de autocuidado frente a los productos y servicios que hoy en día puedes acceder.
Lo primero y más importante es ahorrar dinero, entenderlo es muy fácil, para poder ahorrar tienes que gastar menos de lo que recibes, a veces la formula no es tan sencilla porque se presentan gastos emergentes o sencillamente no tenemos el hábito de hacerlo, para poder materializar esta idea, te sugerimos tener en cuenta: 1. Establecer un porcentaje de ahorro sobre tus ingresos, 2. Incrementar periódicamente el porcentaje de ahorro, 3. Si tienes ingresos adicionales recurrentes como primas y similares, establecer un porcentaje de ahorro importante sobre este adicional, 4. No te sientas mal porque un evento de crisis te obligó a gastar tus ahorros, la idea principal sobre este hábito es que nos permita mantener estabilidad financiera, lo importante es ajustar tu flujo de caja a esta nueva situación y retomarlo, 5. Si olvidaste realizar tu ahorro, recuerda reponerlo para el próximo periodo que tengas que hacerlo.
Para lograr un ahorro debes mantener a raya tus gastos, no puedes pretender realizarlo si no hay un control sobre ellos, para ello es importante saber: 1. De donde proviene el gasto ¿Es necesario? ¿puedo disminuirlo o debo mantenerlo tal como esta?, 2. Puedes hacer uso de herramientas tecnológicas para hacer control de tus gastos, hoy en día existen varias aplicaciones que te facilitan esta labor, esto te permitirá tener un panorama más completo de tu estado actual y así también podrás proyectarte sobre tus metas de ahorro.
A partir de lo anterior, puedes fijar unos objetivos y trazar unas metas específicas, siempre es importante que te apegues a ellas y en lo posible no las abandones, para ello debes tener en cuenta: 1. La cantidad de dinero que gastas mensualmente, lo cual incluye por supuesto, tu ahorro mensual, 2. Planifica y ten en cuenta imprevistos, siempre es importante asignar un porcentaje de presupuesto que no constituye ahorro, para estas situaciones.
Siempre es fundamental seguir ese plan de gastos y ahorro, por lo que si vas a adquirir algo que se salga de ese presupuesto, te aconsejamos tener en cuenta: 1. ¿Lo necesito?, 2. ¿Puedo ahorrar otra parte de mi presupuesto para tenerlo en el corto, mediano o largo plazo?, 3. Si puedo pagarlo a través de un crédito ¿Esto tendrá algún impacto en mi plan de ahorro?, son cosas que debes tener en cuenta al momento de generar un gasto diferente a los que ya tienes identificados.
Aumentar nuestro flujo de caja es fundamental para el desarrollo de nuestro plan, por lo que si tienes deudas o préstamos bancarios que hagan parte de tus gastos, te recomendamos: 1. Prioriza el pago de estos, recuerda que entre más rápido pagues una deuda más posibilidades de liberar tu flujo de caja en menor tiempo y menos intereses tendrás que asumir, 2. Si tienes varios préstamos, prioriza el pago de los que tienen mayor tasa de interés; es habitual que consumos recurrentes con tarjeta de crédito tengan una mayor tasa de interés, por lo que no estaría demás priorizar su pago para mejorar nuestro flujo de caja, 3. Revisa si tienes dinero extra que te permita disminuir tus deudas totales.
Por otra parte, siempre es importante que vigilemos y revisemos lo movimientos de nuestros productos financieros, tales como cuentas de ahorro, créditos, tarjetas de crédito, debemos estar alerta sobre cualquier transacción, cargo y/o movimiento que no se encuentre dentro de los parámetros que hemos previsto y que tengamos establecidos con la entidad con la que tengamos contratados los mismos; de manera frecuente, recibimos información sobre el uso seguro de productos, como: No compartir información con terceros, mantener claves para uso personal, reportar cualquier transacción sospechosa a la entidad, verificar los mensajes sospechosos que recibamos por cualquier medio (teléfono, mensajes de texto, correo electrónico), en caso que no estemos seguros que la entidad este ofreciendo algún producto, podemos consultar directamente con esta para despejar cualquier duda, nunca te solicitarán tus contraseñas, claves de acceso, números de tarjeta, entre otros, esta es información de uso personal y no debe ser compartida con nadie.
Algunas medidas adicionales que consideramos útiles para tu interacción con las entidades financieras son las siguientes:
a. Cerciorarse si la entidad con la cual deseas contratar o utilizar los productos o servicios, se encuentre autorizada y vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia.
b. Informarse sobre los productos o servicios que piensas adquirir o emplear, indagando sobre las condiciones generales de la operación; es decir, los derechos, obligaciones, costos, exclusiones y restricciones aplicables al producto o servicio, exigiendo las explicaciones verbales y escritas necesarias, precisas y suficientes que te posibiliten la toma de decisiones informadas.
c. Observar las instrucciones y recomendaciones que imparta La Financiera sobre el manejo de productos o servicios financieros.
d. Revisar los términos y condiciones del respectivo contrato y sus anexos, así como conservar las copias que se te suministren de dichos documentos.
e. Informarse sobre los órganos y medios de que disponemos para presentar peticiones, solicitudes, quejas o reclamos.
Recuerda que cuentas con unos derechos como consumidor, los cuales te deben garantizar en todo momento que tengas interacción con la entidad vigilada, según corresponda, para que tengas todo el detalle de esta información, te invitamos a consultar nuestro de protección al consumidor financiero en el aparte de derechos y obligaciones.
Finalmente, consideramos de total relevancia que sepas que como entidad vigilada por la Superintendencia Financiera, contamos con un Defensor del Consumidor Financiero, el cual goza de total independencia y autonomía respecto de la entidad y en este sentido debe ejercer sus funciones; tiene por objetivo principal la protección especial de los consumidores financieros
¿Cuáles son las funciones del Defensor del Consumidor Financiero?
- Atender de manera oportuna y efectiva a los consumidores financieros de La Financiera.
- Conocer y resolver en forma objetiva y gratuita las quejas que le presenten, dentro de los términos y el procedimiento que se establezca para tal fin.
- Actuar como conciliador entre los consumidores y La Financiera.
- Ser vocero de los consumidores ante La Financiera.
- Efectuar recomendaciones a La Financiera relacionadas con los servicios y la atención al consumidor financiero.
- Proponer a las autoridades competentes las modificaciones normativas que resulten convenientes para la mejor protección de los derechos de los consumidores financieros.
Ten presente que el trámite para resolución de quejas es totalmente gratuito, para comunicarte con la Defensoría del Consumidor Financiero cuentas con los siguientes canales:
- Defensores del Consumidor Financiero:
- Principal: Sonia Fabiola Sandoval Aldana.
- Suplente: José Antonio Mojica Jiménez.
- E-mail: defensordelconsumidorfinanciero@santandercosumer.co
- Dirección: Carrera 9 No. 71 -38, oficina 602. Bogotá D.C.
- Teléfono: 601 348 4799